No nos gusta el lujo… ¡o al menos no siempre! Pero… ¿quién dijo que un estilo de apariencia más lujosa no está al alcance de todos? Lo importante es saber elegir los detalles, tanto en decoración como en moda.
En este post te invito a que me acompañes (@evelinnora), mientras me arreglo para comenzar la rutina de un día cualquiera. Y así compruebes lo fácil que es añadir ese plus sofisticado.
Aquí va el punto que no puedes olvidar: el dorado se va a convertir en tu mejor aliado, pero eso sí, ¡sin volvernos locos! Empecemos desde el principio, el ambiente y la atmósfera que se genera en nuestro entorno es fundamental para lin´n clay, pues no solo somos una marca, pretendemos transmitir un estilo de vida. En este caso la base del dormitorio son colores crudos y blancos junto con algún tono pastel, como la cómoda agua marina que customizamos nosotros mismos, pero esta historia nos la guardamos para otro post…
Sobre esta sencilla paleta de base destacará más cada detalle, lo que nos permite jugar con piezas más extravagantes. El espejo vintage de marco dorado que rescatamos de un rastro es una de nuestras piezas «luxury» favoritas. Un joyero clásico, algunas piezas de cristal y conseguimos que el tocador luzca como una foto de inspiración de «El MUEBLE«.
El arte y lo abstracto siempre tiene su lugar en este estilo. No tengas miedo a arriesgar con los cuadros, láminas y algunas mezclas de colores. Es por ello que el vaso BATIC se mimetiza a la perfección en este ambiente, pues lleva estampado cierta dosis de arte en su cerámica.
Mientras termino de maquillarme y elegir los complementos, disfruto de un exquisito té de limón y jengibre que remuevo con la cuchara ELEPHANT GOLD, uno de nuestros cubiertos más «luxury style».
¿En cuanto a mi look? Sucede lo mismo que en la ambientación, al fin y al cabo, la mejor manera de conocer a una persona es visitando su casa. Y moda y decoración suelen ir de la mano.
Sobre una blusa clásica blanca y mis nuevos pantalones favoritos de corte palazzo, una vez más decido dar protagonismo a los detalles dorados: bolso, pendientes, reloj, un último sorbo de mi vaso BATIC y lista para afrontar la jornada.